o Santamaría, Montoro y ahora Cospedal. Arenas llama a la caballería para que le ayuden en su campaña electoral
A pesar de las críticas de empresarios y sindicatos y de que el PSOE han pedido que el Gobierno comparezca en el Congreso para dar explicaciones, el PP no da un paso atrás en su afán por “tumbar” Andalucía.
El cinismo del PP no conoce límites, señala a Andalucía cuando entre sus filas están los presidentes de las comunidades más derrochadoras, más endeudadas y con menos solvencia (Cospedal, Aguirre, Fabra)
Arenas ha llamado a la caballería porque ve que las elecciones andaluzas se le escapan de las manos y no está dispuesto a perder su última oportunidad.
Las elecciones no justifican este ataque sin precedentes, profundamente injusto y peligroso. Poner en duda la solvencia de Andalucía es atentar contra sus posibilidades de crecimiento y entorpecer su salida de la crisis
Esta vileza la pagarán empresarios, emprendedores y trabajadores. Andaluces y andaluzas que pueden ver aún más reducidas las posibilidades de conseguir un crédito y con ello, las de mantener o crear nuevos negocios.
El PP ha pasado de insultar a los andaluces y andaluzas a, directamente, cortarles el paso y segarles el futuro. Y Arenas aplaude. Quién no quiere a Andalucía no puede pretender gobernarla.
La varita mágica y la confianza del PP sólo traen más paro y recesión
o Los recortes y la asfixia que promulga el PP no tienen contrapartida en medidas para el empleo y el crecimiento económico y la consecuencia es más paro y una profunda recesión
o Montoro duda de que se pueda alcanzar el déficit comprometido, De Guindos lo rectifica y Santamaría les enmienda la plana a los dos. El guirigay del equipo económico del PP agrava la situación
o Rajoy hace caso omiso a las advertencias del FMI y “pisará el acelerador” de las reformas (es decir, de los recortes)
El PP hace oídos sordos a las advertencias de los economistas y del FMI y continúa con su campaña de recortes y asfixia económica que sólo supone más paro y recesión.
El equipo económico de Rajoy hace aguas y va de rectificación en rectificación, lanzando mensajes contradictorios que agravan la situación
Rajoy sigue sin ofrecer ni una sola propuesta para reactivar la economía ni crear empleo, obsesionado con el déficit, se olvida del futuro.